Siendo testigos de toda la conmoción que hay en el mundo, ¿cómo podemos atrevernos a hablar de paz?
En nuestra vida diaria, la paz comienza con nosotros. Cultivar la paz en asuntos pequeños ya es promover la paz.
En la Fundación Dr. Ghoulem Berrah nos esforzamos por la paz, cultivando la armonía interreligiosa.
Cuando aprendes cómo tu prójimo reverencia, el ya no te parece extraño. Reconoces tus diferencias y rompes tus prejuicios, lo cual es una forma de construir paz y comprensión.
El 12 de noviembre, un grupo de adolescentes cristianos y musulmanes asistieron juntos a la misa dominical en la iglesia católica St. Joseph Miami Beach. Nuestra amiga Lea, de fe judía, no pudo asistir a causa de la gripe.
Después de la Misa, los jóvenes interactuaron con el Reverendo Juan Sosa, Pastor de la Iglesia, durante una sesión de preguntas y respuestas para aclarar sus puntos de vista. El ambiente fue agradable mientras se compartía de café, donas y refrescos.
Todos quedaron encantados con la experiencia.
Considerando el panorama más amplio del mundo en el que vivimos, uno no puede ser indiferente al sufrimiento y al odio en la tierra donde Dios eligió revelarse a la humanidad en tres ocasiones: la cuna de las religiones abrahámicas, judía, cristiana y musulmana.
Como creyentes, es un deber orar incesantemente para que prevalezca la sabiduría y para que las personas encargadas de tomar decisiones se esfuercen por lograr un estallido de paz. Nada es imposible para la Divina Benevolencia del Todopoderoso.