El fallecimiento del Presidente Carter nos recuerda su perseverante labor por la paz mucho antes de ganar el Premio Nobel en 2002. En la Fundación Dr. Ghoulem Berrah rendimos homenaje al ardiente campeón de la paz.
Nuestro fundador, el Embajador Ghoulem Berrah, luchó no sólo por la paz y el respeto entre personas de diferentes credos, sino también por la paz mundial entre las naciones.
Junto con el Presidente Houphouet-Boigny de Costa de Marfil, trabajó en estrecha colaboración con los Presidentes Carter y Sadat por la paz en Oriente Medio. Así como también trabajaron con él por la paz en el Cuerno de África. La memorable reunión del Embajador Berrah tuvo lugar en Riyadh el 3 de enero de 1978, para informar al Presidente Carter de que el Presidente somalí Siad Barre había acordado despojar a los soviéticos el puerto de Berbera y darle a los Estados Unidos acceso ilimitado. Este fue un paso significativo hacia la paz en la región, ya que el puerto se consideraba una parte clave de la estrategia militar estadounidense.
La determinación del presidente Carter de lograr la paz siempre fue notable en sus interacciones con él. El presidente Houphouet-Boigny solía llamarlo: «Un sincero amante de la paz«.
Recordamos esos momentos con un profundo sentido de conexión y emoción, un testimonio del impacto duradero de sus esfuerzos.
Compartimos el profundo dolor de la familia Carter y ofrecemos nuestras más sinceras condolencias.
Muchos años después, nos encontramos en una encrucijada, un faro de esperanza para lograr la paz en la Tierra Santa, la cuna de nuestras religiones Abrahámicas. Todos, unidos en nuestro objetivo compartido, oremos para que la paz florezca e inspire a las generaciones futuras.