El amor es paciencia, el amor es comprensión, el amor es perdón, el amor es prestar atención.
En cualquier pareja, prestar atención a su esposo o esposa significa amor. Anticiparnos a las necesidades de nuestro cónyuge nos deja con un sentimiento de felicidad porque experimentamos el poder transformador de nuestro amor, mientras miramos los ojos deslumbrantes de nuestro compañero o compañera.
La falta de atención, la falta de amor sigue a una persona durante toda su vida y afecta su estabilidad emocional. Esto puede provocar ira, frustración, violencia. Cuando revisamos los antecedentes de alguien que acaba de cometer un crimen, la mayoría de las veces descubrirá que a esta persona nunca se le prestó atención, nunca se le rodeó de amor y no sabe de qué se trata el amor. Cuando uno recibe amor, quiere compartir ese amor y no quiere matar a su prójimo. Este es el caso de cualquier ser humano independientemente de su religión.
EL AMOR DE DIOS POR NOSOTROS
El amor más poderoso es el Amor de Dios por nosotros. Experimentamos el Amor de Dios por nosotros a través de la Fe. Cuando entendemos que Dios nos ama, que se preocupa por cada uno de nosotros, nos sentimos diferentes, tenemos más confianza, tenemos alas. Tratamos de entender lo que él quiere de nosotros y seguimos adelante sin tener miedo porque sabemos que él se encargará de todos los detalles mucho más allá de nuestras expectativas.
Podemos ser traicionados, podemos traicionar, puedo decepcionar a otros, ciertamente lo hice muchas veces, somos humanos, pero el Amor de Dios nunca nos traicionará.
El Amor de Dios nos llevará a nuestros límites. Hermanos y hermanas, confíen en el Amor de Dios por nosotros y así obtendrán alas para vuestra vida.